Linea Caliente
¡El petate de la muerta!
Por Edgar Hernández*
Más cuidado debería tener la gobernadora Rocío Nahle en no andar echando pleito a sus enemigos y fundamentalmente gritos y sombrerazos a los medios de comunicaciones y moderadores de la opinión pública ante la real certeza de que para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.
Dos Bocas por donde se le vea es una asignatura pendiente que guarda muchos frentes que derivan en la corrupción.
Dos Bocas está bajo sospecha ante el cúmulo de evidencias que apuntan, no solo de parte de la Auditoria Superior de la Federación manejos irregulares, sino denuncias del carácter internacional hoy a la vista de la opinión pública.
Al descubierto está el entramado de los beneficiarios de la costosa Refinería en donde, en primera estancia, Fuenteovejuna habla desde los hijos de López Obrador hasta familiares hasta los parientes de la hoy gobernadora de Veracruz.
El protegerse bajo la sombrilla del lopezobradorato ya no es suficiente,
El desdeñar, minimizar o mandar al carajo cualquier afirmación, argumento o denuncia sobre desmesurados gastos -Dos Bocas costó más de 400 mil millones de pesos y produce, según Nahle “más gasolina en todo el país con 125 mil barriles diarios y 72 mil de Diesel”- es insuficiente ante una realidad que habla de un compromiso oficial de producir 340 mil barriles diarios de gas y petróleo.
No se puede hablar de tales montos de gasolina nacional cuando ello no se ve reflejado cada vez que vas a llenar el tanque de tu vehículo con un costo arriba de 25 y 26 pesos por litro cuando se comprometió a venderla a 10 pesos.
E imposible darle crédito al su “petate del muerto” cuando la Minirefinería del Huachicol descubierta en días pasados en Coatzacoalcos, que tuvo un costo estimado no superior a los 700 mil dólares produce y almacena 500 mil litros de gasolina y Diesel.
Gritar, de parte de Nahle, que la Mini Refinería solo es una “mezcladora de aceite”, no concuerda con una planta “artesanala” que almacena medio millón de gasolina y diesel, que es mas que lo que almacena Dos Bocas.
Tampoco cuadra que Harfuch se corrija asimismo la plana y cambie su denuncia y descubrimiento inicial de una Refinería del Huachicol con instalaciones para producir combustibles por una “planta para fines de almacenamiento”.
Solo refleja complicidad.
Desde hace años queda claro que prácticamente desde el arranque del proyecto de Dos Bocas se puso en tela de juicio la adjudicación directa para la construcción y puesta en marcha del complejo ubicado en una zona pantanosa que se inunda de manera consuetudinaria.
Poco caso oficial se hizo a la insana preferencia por determinados grupos familiares, nombres encubiertos y compadrazgos en abierto que impusieron precios desorbitantes para la realización del proyecto que terminó costando tres veces más de lo presupuestado.
Como tampoco resulta explicable que tres veces se inauguró Dos Bocas mostrando solo una botella de un raro líquido que orondamente mostraron López Obrador y Nahle como “el primer litro que arroja el proyecto energético del sexenio”.
No es fácil digerir, sobre todo entre la ciudadanía, que un día y el otro también se reclame la falta de transparencia en uno de los tres proyectos más importantes del tan recordado Peje.
Los diarios Reforma y El Universal, la prensa internacional, así como columnistas y moderadores de opinión han presentado evidencias de malversación y corrupción cuya respuesta de parte de Nahle es que “Dos Bocas es la refinería que más produce en el país, así que vayan a asustar con el petate del muerto a otro lado”.
¿Cuál es el otro lado?
Acaso el infierno, tal vez La Chingada donde vive López, quizás PEMEX o la Auditoría Superior de la Federación o Hacienda, SENER o convendría ir a asustar al mal geniudo esposo de Nahle, José Luis Peña Peña, señalado como beneficiario vía sus recomendados.
Con mandar al Diablo los argumentos opositore no se resuelven las dudas, tampoco las deudas; menos con confiar en que desde arriba se mantendrá el manto protector.
La política cambia todos los días y lo que hoy es blanco, mañana es negro.
Está visto que Morena, sus aliados y su poder omnímodo empezaron a decantar desde la salida de López Obrador y la muestra no está en el petate del muerto, sino en la última jornada comicial hace un mes en donde para la renovación del Poder Judicial casi 80 millones de electores dieron la espalda a los chairos y en Veracruz un millón de seguidores de Morena decidieron avalar no a Nahle, sino a la oposición partidaria MC, PT, Verde y PAN.
Así que, no vaya a ser que el petate del muerto se convierta en el petate de la muerta.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo